viernes, 31 de octubre de 2014

CUANDO EL PETROLEO SE ACABE
Ing. Fernando Padilla Farfán

No nos hemos puesto a pensar en ello, pero la vida sin el petróleo no podría ser como la conocemos. El petróleo, riqueza que nos ha dado la naturaleza y que hemos abusado en su explotación, ha transformado la vida de las personas y la economía de las naciones. Su descubrimiento creó riqueza, modernidad, pueblos industriales prósperos, y muchos empleos.

Vale la pena recordar que del crudo obtenemos gasolina y diesel para nuestros autos y autobuses, así como combustible para barcos y aviones. Lo usamos para generar electricidad, obtener energía calorífica para fábricas, hospitales y oficinas; y diversos lubricantes para maquinaria y vehículos. También se usa para hacer plásticos, fibras sintéticas, telas, detergentes, medicinas, conservadores de alimentos, hules y agroquímicos.

En nuestra civilización, como en ninguna otra época en la historia humana, casi todo el trabajo efectuado y cuantificado por la economía, se realiza con energía derivada de los combustibles fósiles, desde la manufacturación de productos, la construcción de carreteras y todo tipo de edificaciones, hasta el transporte en sus diferentes modalidades.

Pero por estar ocupados en cosas de fútil trascendencia, no hemos reflexionado sobre la extinción del petróleo, menos que ese momento esté más cerca de lo que imaginamos. Parte de esa despreocupación está alentada por la siguiente pregunta: ¿Por qué imaginar un mundo sin petróleo, si todavía quedan alrededor de 1 billón 200 mil millones de barriles en el planeta? La razón es sencilla: a pesar de que todavía queda un poco más de la mitad del petróleo convencional que la naturaleza creó en eras geológicas anteriores, éste va a ser cada vez más difícil y caro de extraer porque el petróleo fácil y barato de producir ya se consumió.

Andrés Buenfil Friedman, Doctor en Análisis de Energía y Sistemas Ecológicos por la Universidad  de Florida, de manera coloquial describe el desolador panorama de nuestro mundo sin el petróleo.

Si echamos a un hoyo imaginario todo lo que está elaborado con petróleo, -dice- empezando por los objetos que contengan plástico, echaríamos la muñeca de su hija, la pluma con que usted escribe, la mitad de su camisa si contiene 50% algodón y 50% rayón, el teléfono y la computadora. Veríamos desaparecer su desodorante, la pintura de las paredes, el asfalto de la calle, sus lentes y estas letras. Supongamos que la tinta no está hecha a base de petróleo y continuemos, pero antes prenda una vela porque se acaba de ir la luz: 45% de la electricidad en México se genera gracias al petróleo. Si vive en un edificio, tampoco correrá el agua, que se bombea con electricidad. También eliminaríamos todos los productos sintéticos.

Pero si con todo esto aún no le parece el mundo tan diferente, ahora –continúa el Doctor Buenfil- desaparecen esas cosas que han debido transportarse largas distancias para llegar a nuestras manos ya que más de 95% del transporte en México, depende del petróleo. Al hoyo van también los pantalones de tela brasileña manufacturados en Bangladesh y la camiseta hecha en USA. Pero ni sus zapatos, orgullosamente mexicanos, se salvan, porque además de que contienen suelas de hule chino y pegamentos y tintes a base de petróleo, el cuero con que están hechos debió transportarse a la fábrica en León Guanajuato, de ahí a la bodega, luego al punto de venta y de ahí a su casa. Elimine entonces todo lo que requiere transportarse. Al hoyo va, también, la otra mitad de su camisa.

Aunque ahora estamos medio desnudos, supuestamente queda la mesa de madera (sin barniz) y el apetitoso plato de enchiladas que estaba a punto de desayunar. Pero ahora tenemos que considerar que la madera se corta con motosierra de gasolina y se requiere transportarla del bosque al taller del carpintero que trabaja con herramientas eléctricas. "Está bien, pero las enchiladas no", debe estar pensando a estas alturas, "la comida no puede venir del petróleo". No, la comida no, pero sí los pesticidas, los fertilizantes y el diesel para mover el tractor y bombear el agua para sembrar y regar el maíz, los tomates y la cebolla. Los pollos, crecieron en cajones de plástico bajo una constelación de focos y, finalmente, todo fue transportado. Entre más industrializado es un alimento, más petróleo se emplea en su elaboración, como sucede con la mayoría de la comida que se consigue en el supermercado. De todos modos, las enchiladas frías no son muy sabrosas que digamos, por que tendrá usted que recordar que el gas es Licuado de Petróleo, -concluye-.

A lo que usted acaba de leer, hay que agregar que si la escuela de sus hijos está al otro lado de la ciudad, como no habría gasolina tendrían que irse a pie, por lo que, exhaustos, estarían llegando casi a la hora de salida. Sería recomendable que no pasara al Supermercado, Va a ser angustiante verlo casi vacío.


viernes, 24 de octubre de 2014

LAS PISTAS DEL INFORME
Fernando Padilla Farfán.

Boato era la palabra más adecuada para definir los informes anuales de los presidentes de la República. Derroche en el festín y excesos en el culto a la personalidad. El evento, que no debía tener mayores complicaciones más allá de su simple entrega formal para su análisis y glosa, paralizaba a la Ciudad de México en toda la amplitud de la palabra. Parte de la burocracia suspendía actividades, se suspendía la circulación en las calles por donde debía trasladarse el mandatario del Congreso de la Unión hasta Palacio Nacional donde durante horas debía saludar de mano a una larga fila de funcionarios públicos, políticos y personajes de diferentes sectores sociales. No faltaban los embajadores y diplomáticos de diferentes países del orbe.
La tarea de atiborrar de gente las calles por las que el Presidente pasaba, correspondía a los líderes de sindicatos afines al gobierno y a los de vendedores ambulantes. Sectores y organizaciones adherentes al partido en el poder, también participaban en la formación de las grandes vallas. Nada era casual, ni las loas, ni las flores que alfombraban las calles y avenidas para beneplácito de la corte virreinal, ni los niños que en brazos de sus madres eran elevados por los aires al paso de la figura presidencial. Nada era espontaneo, todo era armado y ensayado. Matracas, silbatos, confeti, todo para la fiesta.
La salutación conocida como el besamanos, se prolongaba por horas. Las filas bien pudieron haberle dado vuelta al Palacio Nacional. La televisión, en “cadena nacional”, captaba todos los detalles del evento para que todo el mundo los conociera.
Carlos Salinas de Gortari fue el último Presidente que utilizó en sus informes toda esa parafernalia de la política de profundas raíces mexicanas.
El reciente informe de Enrique Peña Nieto tuvo como escenario el Palacio Nacional, sin la comilona tradicional ni el besamanos acostumbrado. No hubo movilizaciones que en nada apoyan a éste tipo de eventos, solo obstruyen y entorpecen la tan complicada vialidad de la gran metrópoli.
El Presidente entra a Palacio Nacional satisfecho por haber alcanzado lo que muchos presidentes de México hubiesen querido alcanzar: las reformas. Claro, hay que señalar que aun no se ha visto el beneficio directo de algunas de ellas, aunque de parte del Presidente Peña Nieto existe la confianza, y así lo expresa, que el beneficio en mediano plazo llegará a los mexicanos.
Sin embargo, hubo un anuncio que todos entendieron de manera muy clara: la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, al parecer en los mismos terrenos donde se escenificaron aquellos enfrentamientos de los habitantes de Atenco con la policía que infructuosamente trataba de meter orden a la inconformidad por la construcción del nuevo aeropuerto en ese lugar. Contrario a lo que en aquella ocasión ocurrió, cuando los de Atenco blandían los machetes al aire en clara señal de defender sus tierras hasta con su propia vida, ahora pareciera que el cabildeo con los ejidatarios y los poseedores de esas tierras, se realizó con mejores técnicas de convencimiento. Más depuradas que las que pretendió aplicar el Presidente Vicente Fox.
El anuncio que por la seriedad con la que se hizo, y por la ausencia de manifestaciones de rechazo de los habitantes de las tierras que albergarán a la monumental obra, pareciera que será realizable. Es razonable pensar en el beneficio directo por la mano de obra que se requerirá para la construcción, en el plazo inmediato, como en el incremento en los movimientos de personas y carga en general por las maniobras de despegue y aterrizaje que ofrecerán las seis pistas con las que contará las nuevas instalaciones. De acuerdo al proyecto, también se está considerando procedimientos más ágiles y modernos en la documentación y abordaje de los pasajeros.
La construcción del nuevo aeropuerto ha despertado las expectativas por que el beneficio no tan solo será para quienes utilizan éste medio de transporte. Se considera que el beneficio fortalecerá a la economía nacional por todo lo que significa mover cantidades más grandes de personas y cosas en tiempos más cortos.
Por cierto, las críticas que se han escuchado no van a la realización de la obra, sino más bien hacia los terrenos donde se asentará el aeropuerto. Dicen que habrá problemas por las características lacustres del suelo que sustentará a la edificación.
 Seguramente ésta parte que ha despertado las suspicacias de los que dicen que saben, ya haya sido considerado por quienes tienen la responsabilidad de sacar adelante el proyecto aeroportuario, que con bombo y platillo ha presentado el propio mandatario nacional al escrutinio público.
Lo que es indiscutible, es que el anuncio de la construcción del aeropuerto de la Ciudad de México, y el anuncio de la cristalización de las reformas, una de las principales apuestas de su gobierno, obliga al propio Presidente Peña Nieto a que en el próximo informe haya anuncios que al menos equiparen en importancia lo que en ésta ocasión informó a los mexicanos.


jueves, 2 de octubre de 2014

TRADICIÓN POSTAL
Fernando Padilla Farfán



La tradición del correo en México data de muchos siglos. En forma primitiva, los mensajes a distancia habían sido enviados mediante el humo de las fogatas o la persecución de los teponaxtles.

Tanto aztecas como mayas, tarascos, mixtecos y zapotecos utilizaron el servicio de “postas”, o sea corredores de enormes distancias que portaban noticias o emblemas de acuerdo con el mensaje que debían transmitir. Por ejemplo, si se había perdido alguna batalla, los correos difundían la noticia llevando la melena suelta y enmarañada, y no dirigían la palabra a nadie hasta ver al emperador. Si por el contrario, se trataba de notificar alguna victoria, el correo se ataba el pelo con una cinta roja y se ceñía el cuerpo con un lienzo de algodón.

Llevaba además, un escudo y una espada en las manos y constantemente daba señales de júbilo y de alegría.

Para que las noticias llegaran más rápidamente, en los caminos reales del imperio azteca se levantaban unas torrecillas a unos 10 km. de distancia unas de otras, donde aguardaban mensajeros listos para relevar al mensajero de la noticia.

Así, de posta en posta y por relevos, las noticias viajaban con asombrosa rapidez. Mediante postas, a Moctezuma II le llegaba el pescado fresco en un solo día desde la costa, distante más de 300 km.

Durante la Colonia siguieron usándose los paynanis o corredores ligeros, a la vez de los de a caballo. Comenzaron, no obstante, los asaltos a los correos y abundaron las cédulas reales que ordenaban severas penas para los salteadores.

Felipe II otorgó merced a Martín de Olivares para ejercer de correo mayor en Nueva España desde agosto de 1579. Las primeras oficinas postales se crearon en Veracruz, Puebla, Oaxaca, Querétaro y Guanajuato.

Con el tiempo, aumentó el número de “propios”, pero continuaba el monopolio del correo mayor. Pronto se añadió el servicio de estafetas, o correo especial y diplomático; surgieron oficinas postales en Aguascalientes, Celaya, Irapuato y otras poblaciones y desapareció el monopolio.

En 1763 llegó el “correo del mar”  entre España y las colonias americanas; lo realizaba un bote especial que salía de la Coruña, en la Península Ibérica, y llegaba a la Habana, desde donde se repartía al resto del continente. En México, las oficinas del “correo del mar” estaban en Campeche y Veracruz, y una vez al mes salía la “balandra-correo” para enlazarse en Cuba.

La Guerra de Independencia interrumpió todas las comunicaciones, pero en 1813 se estableció un correo mensual para las provincias. En 1824, el manejo de la “renta de correos” fue concedido a la Secretaría de Hacienda, la cual lo reglamentaba mediante la colonial Ordenanza Real de Correos de 1794, con modificaciones sucesivas hasta que se decretó el sistema de “franqueo previo”.

La primera estampilla postal -que se emitió en agosto de 1856, con la efigie del cura Hidalgo-, tenía valores de medio real hasta ocho reales. Con ella, México ingresó en la era del correo moderno.
Durante el Segundo Imperio, se estableció el Servicio Postal Urbano con buzones a la moda y se adoptó el uso de sobres para cartas. El servicio de correspondencia abarcó impresos y folletos y, posteriormente, giros. La introducción del ferrocarril agilizó el reparto de la correspondencia y paulatinamente puso fin al servicio de postas.

En 1901, Don Porfirio, conocedor de la importancia de las comunicaciones ágiles y eficientes en un territorio tan vasto, encargó a Adamo Boari la construcción de un edificio digno de una tradición antiquísima. Y así, en el último sexenio que alcanzó a presidir, Don Porfirio inauguró el edificio de correos: el Palacio Postal, como entonces se le llamaba. El arquitecto italiano tardó 5 años en levantar tan hermosa construcción, de estilo incierto pero bello, que refleja la grandiosidad y el boato porfiriano. En ese tiempo, la eficiencia del correo mexicano era reconocida como excepcional en el extranjero.


miércoles, 1 de octubre de 2014

REVELACIONES PELIGROSAS
Ing. Fernando Padilla Farfán

Los cientos de miles de cables confidenciales de diplomáticos estadounidenses, la mayoría de ellos en los últimos tres años, ofrecen una mirada sin precedentes a la negociación a puertas cerradas por las embajadas estadounidenses de todo el mundo, con escalofriantes puntos de vista de líderes extranjeros sobre asuntos políticos, sociales o cuestiones del terrorismo.

Los cables, presentados al mundo por Wikileaks, revelan secretos de estado y ponen al descubierto el tipo de relación que los principales mandatarios mantienen con los Estados Unidos, que difieren casi siempre, con lo que públicamente sostienen ante sus gobernados.
Sin embargo, no hay que perder de vista que estas filtraciones se dan cuando en muchas regiones del mundo se están presentando casos de guerra y de terrorismo. Por eso, aunque se acusa al soldado Bradley Manning de filtrar los cables diplomáticos y otros documentos clasificados a Wikileaks, se sospecha de alguna jugada estratégica del aparato de inteligencia de los vecinos del norte. ¿Para qué?
Los cables también revelan las políticas de la administración de Obama sobre la crisis y los conflictos en el ámbito interno y externo. Pero lo que ahora se observa, que estos testimonios ya están tensando las relaciones con varios países por quedar al desnudo la real influencia de los gringos en los asuntos internacionales.
Con la intención de no conflictuar más las relaciones, la secretaria de Estado Hillary Rodham Clinton y los embajadores estadounidenses en todo el mundo, han estado en contacto con funcionarios extranjeros en los últimos días para alertar y prever sobre el contenido de más revelaciones.
La Casa Blanca dijo que la liberación de lo que llamó "los cables robados" a varias publicaciones, era una "acción imprudente y peligrosa" y advirtió que algunos de los cables, si se liberan en su totalidad, podría interrumpir las operaciones estadounidenses en el extranjero y poner en riesgo el trabajo diplomático e incluso, la vida misma de la información confidencial del aparato diplomático.
El problema crece por que los cables, de acuerdo a la opinión de la Casa Blanca, muchas veces contienen información incompleta, afectando profundamente la política exterior de los EE.UU., principalmente con sus aliados y amigos de todo el mundo.
Las revelaciones son de todo tipo: los esfuerzos de los EEUU para eliminar de un reactor nuclear de investigación de Pakistán, el uranio altamente enriquecido que los funcionarios estadounidenses temen pudiera ser usado en un dispositivo nuclear. Las estrategias del país del norte para reunificar a las coreas ante un probable colapso de Corea del Norte y las alianzas con China para tal propósito.
Las presiones que  los diplomáticos  gringos a países para que repatrien a prisioneros que se encuentran en la prisión de la Bahía de Guantánamo, a cambio  de fuertes cantidades económicas.
O las revelaciones de Diplomáticos en Arabia en diciembre pasado, sobre el origen de los recursos utilizados para financiar las acciones del grupo terrorista de Al Qaeda.
No es nada nuevo que en muchos casos, los soterrados acuerdos entre  líderes mundiales con el poderoso país del norte, sean totalmente diferentes a como se publica en los medios de comunicación.
Lo que sí es delicado es que la fotografía informativa que ha ofrecido Wilkileaks, presenta las verdaderas debilidades de nuestros mandatarios en asuntos políticos, financieros y de seguridad nacional.
En este escenario, los temores, súplicas, fortalezas aparentes y más pecados, es lo que va a llegar al confesionario del Tío Sam.

¡Qué vergüenza... los trapitos al sol!
LA FUERZA SOCIAL
Ing. Fernando Padilla Farfán


Cuando en Morelos gobernaba el priista Jorge Carrillo Olea, en medio de fuertes problemas de seguridad, y sumido en la depresión que le provocó la muerte de cercano familiar; un grupo de detentadores de la opulencia, pretendieron impulsar un proyecto de un campo de golf de clase mundial, que incluía aposentos para dormir o descansar, restaurantes y amplias terrazas, con ese sello que los ricos de primera clase imponen a su desenfrenados caprichos, para que las comodidades enmarcadas con discreción, los hagan sentirse como en su casa.

El proyecto se realizaría dentro del municipio de Cuautla, en medio de esas exuberantes y bien cuidadas bellezas naturales que han dado fama a Morelos y a su Capital Cuernavaca.

Pero esos mismos lugares que en algún momento escogieron los reyes aztecas y luego los conquistadores, como terrenos de descanso y recreación, nada mas por que cualquier época era primavera, y por que podían mojar sus cuerpos en abundantes aguas y caminar en medio de exóticas flores y plantas en ningún otro lado vistas; ahora tendrían paredes, techos, cristales y mucho cemento. Y los pastos serían pintados con el mismo verde pero sin la vegetación de los milenarios árboles. Y, era de esperarse, prohibida la entrada a los  clasemedieros de Morelos y a los que regularmente disfrutan ese improrrogable regalo de la naturaleza.

Para entenderlo claramente, nadie podría intentar entrar si no hubiera peseido Jet privado y suficiente lana para codearse con lo más granado del mundo del dinero, y estar dispuesto a gastarse una buena lana para portar los diseños de Dolce & Gabbana, Gucci o Bugatti; y por que no, entre hoyo y hoyo presumir del lugar que ocupan en la relación de clientes del relojero francés François Paul Journe, cuyos relojes llegan a costar hasta 700 mil Dólares.

Pues este sueño que hubiera encarado la realidad de millones de mexicanos; fue convertido en pesadilla por un grupo de señoras que se organizaron y formaron un grupo de oposición a ese mega proyecto que hubiera modificado el entorno natural de aquel paradisíaco lugar.

Después de manifestaciones, marchas y plantones, lograron su propósito: No se construiría nada que no fuera aprobado por los habitantes del lugar, a pesar de los descaminados comentarios de destacadas figuras de noticieros de radio y televisión, que por su marcado interés, parecía que contaba con alguna promesa de acceso de cortesía.

El grupo de mujeres opositoras al mencionado proyecto (también había varones, pero eran los menos), ya habían conseguido su propósito pero tenían inercia y fuerza y podrían aprovecharlas para ajustarle cuentas a la autoridad estatal, que se mostraba marginal en asuntos de interés social.

Y así, con el apoyo de otras organizaciones y el entusiasmo del resto de la sociedad civil, lucharon denodadamente para consolidar la caída del gobernador Carrillo Olea, dos años antes de concluir su gestión, por la crisis en el rubro de la seguridad pública y la desanudada corrupción de algunos de sus colaboradores.

Era la primera vez que la sociedad civil, al margen de los partidos, se unía en un gran frente común para defender su patrimonio y sus intereses.

El movimiento aún organizado, impulsó a Sergio Estrada Cajigal como candidato a la gubernatura, y lo hizo ganar por el PAN, castigando al PRI que ininterrumpidamente había gobernado a Morelos durante los años de su existencia. Quién sabe qué fue lo que pasó, pero después de esta etapa el movimiento dejó de existir, perdiendo la oportunidad de pasar a la historia del país, como el ejemplo de lo que es capaz de hacer la sociedad cuando se organiza.

La siguiente ocasión que la sociedad hace común su deseo de castigar al partido en el poder, nada más que ahora en las urnas y a nivel nacional, fue en el 2000, cuando decidieron apoyar con votos la candidatura de Vicente Fox Quezada. Claro, más tardó en tomar posesión que la gente en darse cuenta que era una figura de vidrioso barro con apariencia de metal bruñido y de elevado coste.

La gente ya aprendió a utilizar a los partidos para castigar a los políticos que le fallan.